Donald Trump concedió su perdón a Changpeng Zhao, ex-CEO de Binance, reavivando los debates sobre los vínculos entre el poder político y la industria cripto. En un contexto de regulación reforzada, este gesto cuestiona la creciente influencia de las plataformas en la esfera pública. La decisión, confirmada por la Casa Blanca, provocó una reacción inmediata en el mercado y avivó las tensiones en torno a los conflictos de intereses entre la esfera política y las tecnologías financieras.