Cuando Trump regula las cripto y legaliza sus propios stablecoins, huele a estrategia electoral por todas partes. Pero, ¿quién supervisará el genio de la ley GENIUS? Aparentemente, no los niños.
Cuando Trump regula las cripto y legaliza sus propios stablecoins, huele a estrategia electoral por todas partes. Pero, ¿quién supervisará el genio de la ley GENIUS? Aparentemente, no los niños.
Después de años de confusión y tiranteces entre innovación y regulación cripto, Estados Unidos parece finalmente listo para definir su rumbo en la candente cuestión de las criptomonedas. El 17 de julio, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) celebró un hito legislativo histórico: la aprobación del GENIUS Act en la Cámara de Representantes. Este texto ambicioso, que ahora se dirige a la oficina de Donald Trump para su promulgación, busca establecer las bases para una regulación clara, proactiva y decididamente orientada hacia el futuro. Detrás de los acrónimos y los discursos bien elaborados, se dibuja un mensaje: la cripto ya no es una anomalía regulatoria, sino una palanca estratégica para la economía estadounidense.
La Casa Blanca se está preparando para abrir un nuevo capítulo en la integración de las criptomonedas en el ahorro de los hogares estadounidenses. El presidente Donald Trump planea firmar un decreto ejecutivo que, por primera vez, permitirá que los planes de jubilación 401(k) incluyan bitcoin, oro y capital de riesgo entre sus opciones de inversión. Una decisión que podría a la larga crear un aflujo masivo de liquidez hacia el mercado de criptomonedas.
En Washington, la cripto se estructura: caen leyes, Trump se regocija y la Fed debe abandonar sus sueños digitales. La regulación se convierte en un culebrón con giros muy americanos.
Los tokens de inteligencia artificial TAO, NEAR e ICP registran un aumento espectacular, impulsados por el anuncio de colosales inversiones en IA y energía. Google, Meta y Donald Trump dan un nuevo impulso a las criptomonedas de IA. ¿Tienen estos proyectos la fortaleza suficiente para prolongar la tendencia?
Los precios están subiendo en Estados Unidos, y no es una coincidencia. Desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, su política comercial agresiva comienza a afectar la economía. Los aranceles que ha impuesto se están reflejando en el bolsillo de los hogares, haciendo que la inflación suba más rápido de lo esperado.
Donald Trump acaba de evitar un revés político importante al alinear a los disidentes de su propio partido. Gracias a una intervención directa en la Oficina Oval, vuelve a encaminar la adopción de las leyes emblemáticas de la Semana Crypto. Sin embargo, las tensiones internas sobre las monedas digitales de banco central (CBDC) presagian una batalla que aún está lejos de concluir.
El mandato de Jerome Powell expira en mayo de 2026, y Donald Trump ya ha anunciado que está considerando de tres a cuatro candidatos para reemplazarlo. Esta decisión crucial podría transformar radicalmente la política monetaria estadounidense y crear ondas de choque en los mercados financieros globales.
Mientras multiplica las señales de firmeza en la escena internacional, Donald Trump ha impuesto un ultimátum de 50 días a Rusia para que ponga fin a la guerra en Ucrania. Esta declaración contundente, muy comentada en los círculos diplomáticos y militares, también ha provocado un terremoto inesperado en los mercados financieros. El bitcoin, particularmente sensible a las tensiones geopolíticas, comenzó una caída rápida tras el anuncio, alcanzando esta mañana los 116,000 dólares. El clima de incertidumbre creado por esta advertencia presidencial alimenta tanto las especulaciones políticas como las turbulencias económicas.
Una explosiva investigación de Bloomberg acusa a Binance y a su cofundador Changpeng Zhao de haber apoyado un stablecoin vinculado a Donald Trump. Llamado USD1 y emitido por World Liberty Financial, este token genera muchas polémicas. CZ denuncia un "artículo sesgado" y considera emprender acciones legales por difamación. Tal caso ilustra las crecientes tensiones entre el poder político, la regulación financiera y la influencia cripto.
Mientras los mercados tradicionales luchan por animarse, el bitcoin alcanza un nuevo máximo histórico. Impulsada por una ola de optimismo regulatorio en Washington, la criptoesfera se entusiasma. Este aumento no es solo un simple rebote técnico ni un afluxo de capitales aislado. Coíndice con un cambio político importante: la Cámara de Representantes se dispone a examinar un conjunto de leyes que podrían redefinir el sector cripto en los Estados Unidos. El mercado anticipa, los precios se disparan.
Trump cierra la puerta del G7 y saca sus armas arancelarias. Canadá se resiente, la economía tambalea y el cobre dispara su precio. ¿Qué trama realmente el chef estrellado del proteccionismo?
El fundador de Tron anuncia la compra de 100 millones de dólares en memecoins TRUMP. No es una apuesta arriesgada. Es una maniobra política y un mensaje claro enviado al ecosistema cripto.
El CEO de Bitwise es extremadamente optimista. Apunta a los 200,000 dólares por un bitcoin antes de fin de año y a un millón antes de que termine la década.
Mientras Trump sueña con aduanas y la inflación disminuye, Bitcoin sube... ¿pero hasta dónde? A 113,804 $, los oráculos se inquietan y los que venden en corto se muerden los dedos.
Menos miedo en torno a la inflación: el Bitcoin sube a 109,000 $, respaldado por previsiones económicas más tranquilas. ¡Más detalles aquí!
El bitcoin está a un paso de su máximo histórico. Los volúmenes en los ETF, la resistencia de los BRICS y la audacia de los Estados Unidos son de muy buen augurio para el futuro.
En la apertura de la cumbre de los BRICS en Río, Donald Trump avivó las tensiones comerciales, amenazando con sobregravar a cualquier país alineado con este bloque emergente. Frente a una coalición que desafía la hegemonía estadounidense, la confrontación va más allá de los aranceles para afectar las relaciones de…
La ruptura de Elon Musk con el presidente Trump ha tomado un nuevo giro después de que el CEO de Tesla anunciara la formación de un nuevo partido político que aceptará Bitcoin. Según Musk, este partido de tercera fuerza tendrá como objetivo destituir a los legisladores que apoyaron el "Gran y Hermoso Proyecto de Ley", que él cree que haría colapsar la economía estadounidense.
La economía enfrenta un terremoto comercial: los aranceles suspendidos podrían entrar en vigor en agosto. ¡Los detalles aquí!
Mientras el bitcoin coquetea con sus máximos históricos sin poder superarlos, un indicador técnico atrae la atención de los expertos: la disminución del interés abierto a 90 días. Esta señal discreta podría abrir una ventana estratégica de acumulación.
A la víspera del 4 de julio, el Congreso estadounidense aprobó uno de los textos presupuestarios más radicales de la era moderna. Impulsada por Donald Trump, esta ley redefine las prioridades económicas de Estados Unidos con recortes masivos de impuestos, recortes sociales y una deuda en fuerte aumento. La votación, lograda a pesar de las fracturas republicanas, marca un giro estratégico en la era post-Biden. Más que un simple presupuesto, es una declaración política que reconfigura las cartas del poder y aviva las tensiones ideológicas en Washington.
Mientras la bolsa avanza tímidamente, es el dólar el que tambalea, debilitado por la doble presión de los nuevos impuestos comerciales impuestos por Donald Trump y por la persistente vacilación de la Reserva Federal. En esta atmósfera tensa, los inversores oscilan entre la búsqueda de rendimiento y la prudencia dictada por la inestabilidad del entorno. La calma aparente oculta una nerviosidad palpable: la de un mercado que sabe que todo puede tambalearse ante el más mínimo movimiento.
Trump enriquecido por tokens, sus hijos en la minería, leyes bloqueadas: cuando la cripto se convierte en el arma secreta de un presidente que no ama ni a los bancos, ni a los frenos.
Cuando el gurú de Ethereum se preocupa por su propia criatura, es que hay algo sospechoso en Web3. Vitalik saca las pruebas... y su escalpelo anti-brillos blockchain.
Mientras los mercados esperaban un giro monetario claro en 2025, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, desvaneció las esperanzas al señalar a un responsable inesperado: Trump. Sí, Donald Trump, de vuelta en la Casa Blanca desde enero, está imponiendo su marca en la economía estadounidense, hasta el punto de forzar a la Fed a jugar al reloj. En un contexto donde cada palabra cuenta, Powell soltó una bomba diplomática al acusar las políticas de Trump de bloquear la reducción de tasas.
Trump exulta, Warren se insurge, Lummis grita en el desierto... El Senado vota, decide, evita cuidadosamente la cripto y firma una ley XXL, tan silenciosa como ensordecedora para los mineros digitales.
Musk infla los circuitos de su IA con 10 mil millones de dólares, mientras Trump se enfurece, amenaza con cerrar las compuertas... y descubre que la IA no aprecia las deudas públicas.
Desde hace varias semanas, las declaraciones de Donald Trump contra el actual presidente de la Fed, Jerome Powell, están causando agitación en los mercados financieros. Esta presión sin precedentes llevó al Banco de Pagos Internacionales (BPI) a intervenir públicamente. El objetivo: defender la independencia de los bancos centrales, un pilar esencial para la estabilidad de la economía mundial.
Es difícil de creer, pero Donald Trump ve con buenos ojos que el bitcoin se convierta en la moneda de reserva internacional por excelencia.