Desde el 1 de octubre, Washington está paralizado. El Congreso sigue empantanado en sus divisiones presupuestarias, y la industria cripto paga el precio: dieciséis solicitudes de ETF cripto esperan su validación, incluidos fondos que siguen a Solana, XRP, Litecoin y Dogecoin. ¿Podría esta parálisis administrativa, paradójicamente, desencadenar una ola de aprobaciones tan pronto se reabra?