¿Y si las stablecoins, que se supone que encarnan la estabilidad, se convirtieran en una amenaza para el equilibrio financiero mundial? En un informe reciente, Moody’s Ratings advierte sobre su adopción creciente, especialmente en los países emergentes. Estos activos, ahora usados mucho más allá de los círculos cripto tradicionales, podrían debilitar el control de los bancos centrales, erosionar los depósitos bancarios y provocar choques sistémicos.