La red Bitcoin, que durante mucho tiempo se percibió como una plataforma puramente monetaria, acaba de cruzar un nuevo umbral con la aparición del protocolo Runes. En apenas cinco meses, este último ha permitido superar la barrera de los 50 millones de inscripciones. Este número atestigua el entusiasmo suscitado por las innovaciones en torno a los tokens fungibles en Bitcoin.