Hace apenas unos años, adentrarse en onchain parecía abrumador. Gestionar claves privadas era intimidante, mover activos entre cadenas era arriesgado y ganar rendimiento era algo que solo usuarios avanzados podían entender. Para la mayoría, el mundo onchain estaba fuera de alcance. Por eso comenzamos a construir la OKX Wallet—con una misión: hacer que onchain sea simple, seguro y accesible para todos.