Las actas de la Fed publicadas el 8 de octubre confirman un giro monetario esperado, pero delicado. Si la bajada de tasas ya está en marcha, la magnitud del movimiento hasta fin de año sigue dividiendo al comité. En un contexto de desaceleración del empleo, inflación contenida y parálisis gubernamental, esta inflexión pesa mucho en las expectativas del mercado. Para los inversores cripto, sensibles a las señales de política monetaria, cada vacilación de la Fed se convierte en un factor de volatilidad.