¿Y si el euro finalmente se impusiera como referencia mundial? En Berlín, Christine Lagarde sorprendió a su audiencia al afirmar que la moneda única europea podría reemplazar al dólar como pilar principal de las reservas internacionales. Detrás de esta audaz declaración, la presidenta del BCE esboza una estrategia clara: dotar a la Unión Europea de los instrumentos necesarios para tener peso financiero y geopolítico. Así, en un mundo en recomposición, esta ambición redefine las relaciones de fuerza monetarias y coloca al euro en el centro de un nuevo equilibrio global en gestación.