Trump revela plan pro-cripto para recuperar liderazgo global

Mientras las criptomonedas redefinen el equilibrio financiero mundial, la administración Trump revela su respuesta estratégica. Un informe muy esperado del President’s Working Group on Digital Assets sienta las bases de un marco pro-cripto asumido : innovación fomentada, regulación reforzada. Este plan ambicioso tiene como objetivo impulsar a Estados Unidos a la cabeza de la carrera tecnológica al mismo tiempo que afirma su soberanía económica frente al auge de actores rivales.

Hacia una arquitectura regulatoria compartida entre la SEC y la CFTC

Mientras que el Genius Act fue publicado hace pocos días, un nuevo informe publicado este miércoles por el grupo de trabajo sobre criptomonedas de la administración Trump traza las grandes líneas de un futuro marco regulatorio para el ecosistema cripto estadounidense. Su objetivo central es clarificar las competencias respectivas de las autoridades federales para regular eficazmente el mercado mientras se estimula la innovación.

«La supervisión jurisdiccional de las criptomonedas debería ser compartida entre la CFTC y la SEC», se puede leer en el informe, que precisa que «la CFTC tendría autoridad sobre el mercado spot de las criptomonedas». En otras palabras, el informe propone una segmentación de responsabilidades basada en la naturaleza de los activos, con una clara distribución de las prerrogativas.

Estos son los principales puntos regulatorios detallados en el informe :

• Definir una taxonomía clara de las criptomonedas, distinguiendo los valores mobiliarios (securities) y las mercancías (commodities) ;
• Asignar a la CFTC la supervisión del mercado «spot», es decir, los intercambios de criptomonedas al contado ;
• Mantener la regulación de tokens considerados como valores bajo la jurisdicción de la SEC ;
• Fomentar la colaboración entre la SEC y la CFTC para asegurar un enfoque armonizado y coherente a nivel nacional.

Esta visión de un marco regulatorio bilateral forma parte de un deseo de preservar el liderazgo estadounidense en el sector. El presidente de la SEC, Paul Atkins, saluda esta posición : «la mejor manera de catalizar la innovación estadounidense, proteger a los inversores contra el fraude y mantener la atractividad de nuestros mercados de capital es un marco regulatorio racional para los activos digitales».

Al proponer una interpretación coherente y estructurada de las obligaciones legales, este informe pretende crear un entorno propicio para el desarrollo de empresas cripto al mismo tiempo que refuerza la seguridad jurídica de los actores.

Stablecoins apoyados, CBDC rechazada y una reforma fiscal en el horizonte

El documento va más allá de la regulación de los mercados. También se ocupa de las futuras infraestructuras financieras y la fiscalidad cripto. Uno de los puntos más destacados es el apoyo explícito a los stablecoins.

Según los autores del informe, estos activos pueden servir como un contrapeso a la hegemonía del dólar estadounidense. Incluso afirman que los emisores de stablecoins pueden colaborar con las autoridades para congelar y confiscar activos en caso de uso ilícito, destacando su compatibilidad con las normas de seguridad nacional.

El informe también anima a los reguladores bancarios a simplificar la obtención de licencias para permitir que los bancos ofrezcan servicios relacionados con las criptomonedas, especialmente la custodia.

Contrariamente a muchas iniciativas en otras grandes economías, el informe llama abiertamente a prohibir el desarrollo de una moneda digital de banco central (CBDC) en Estados Unidos.

Apoya el CBDC Anti-Surveillance State Act, una propuesta legislativa que busca prohibir cualquier financiamiento o investigación federal sobre un eventual dólar digital. Esta marcada hostilidad se explica por los temores de vigilancia estatal y pérdida de libertades individuales.

Paralelamente, el informe propone una reforma fiscal adaptada a las características de las criptomonedas, llamando al Congreso a legislar para reconocerlas como una nueva clase de activos que se benefician de reglas fiscales híbridas, a medio camino entre valores y materias primas.

Estas propuestas esbozan una visión muy particular del futuro monetario y financiero de Estados Unidos: la de un sistema descentralizado, pero bajo control regulatorio como lo evidencian las leyes votadas por Estados Unidos, excluyendo toda forma de moneda pública programable. Aunque este informe no constituye por sí mismo una ley, marca sin embargo una orientación política clara y potencialmente duradera.