Los mercados europeos han comenzado la semana sin una dirección clara, atrapados entre dos incertidumbres importantes: las decisiones inminentes de los bancos centrales y el temor a un endurecimiento del comercio mundial. Este lunes 5 de mayo, las principales plazas financieras muestran una prudencia manifiesta, ilustrada por índices en ligero retroceso y volúmenes de negociación bajos. De hecho, los inversores esperan con nerviosismo los próximos anuncios de la Fed y del Banco de Inglaterra, en un clima donde cada señal monetaria o diplomática puede cambiar la tendencia.