Mientras la opinión pública se empantana en debates sobre los ETF y las burbujas especulativas, el Estado americano actúa. Discretamente, pero con determinación. Detrás de los muros del Capitolio, se está creando una reserva estratégica de bitcoin. Ya no se trata de una teoría: ahora está confirmado. Y esta revelación cambia las reglas del juego.