La economía mundial evoluciona bajo el efecto de crecientes tensiones comerciales. Mientras que Estados Unidos impone nuevos aranceles, Europa se encuentra ante un dilema estratégico. Entre el mantenimiento de sus alianzas tradicionales y la diversificación de sus asociaciones económicas, el continente ahora mira hacia los BRICS. Esta organización, anteriormente percibida como un contrapeso al G7, consolida hoy su posición tejiendo lazos más estrechos con Europa. Un deslizamiento que podría redefinir las relaciones de poder económicas y políticas a nivel internacional.