Mientras los mercados escrutan cada movimiento de la Fed y la deuda pública estadounidense alcanza nuevos récords, Donald Trump relanza un amplio proyecto fiscal. Su propuesta es prolongar y amplificar las reducciones de impuestos de 2017. Aunque sus partidarios lo ven como un motor de crecimiento, los economistas temen un desvío presupuestario masivo. Este texto, apodado "Una Gran Hermosa Factura", cristaliza las tensiones entre la ambición política y la viabilidad financiera.