Cuando una empresa de criptomonedas entra en el S&P 500 y luego se une a la lista TIME de las 100 empresas más influyentes, ya no es simplemente un reconocimiento: es una señal de cambio de era. En 2025, Coinbase ya no se limita a ser un exchange, se convierte en un símbolo de la normalización del Web3 en los círculos del poder económico mundial. Su ascenso marca una ruptura clara entre las promesas utópicas del sector y su integración en las estructuras de influencia tradicionales.