Los índices estadounidenses continuaron su ascenso, impulsados por una inflación de julio inferior a las previsiones. Esta señal macroeconómica ha impulsado las expectativas de una reducción de las tasas de la Fed desde septiembre, ahora casi segura a ojos de los inversores. Impulsado por este impulso, el optimismo también gana el mercado de criptomonedas y los gigantes tecnológicos asiáticos, dibujando un movimiento global donde macroeconomía, finanzas tradicionales y DeFi avanzan al unísono.