Musk, el hombre que duerme menos que un servidor Ethereum, se enfrenta a WhatsApp con X Chat, mensajería cifrada estilo Bitcoin. Publicistas y GAFAM, escondan sus anzuelo, ¡esto va a cifrar fuerte!
Musk, el hombre que duerme menos que un servidor Ethereum, se enfrenta a WhatsApp con X Chat, mensajería cifrada estilo Bitcoin. Publicistas y GAFAM, escondan sus anzuelo, ¡esto va a cifrar fuerte!
En X, un simple seudónimo ahora puede negociarse a un precio elevado. La plataforma de Elon Musk acaba de lanzar un mercado dedicado a la venta de nombres de usuario inactivos, con tarifas que alcanzan el millón de dólares para los más buscados. Reservada para suscriptores Premium, esta iniciativa transforma la identidad digital en un activo monetizable.
Un perro CEO, un tuit bromista, un precio que se dispara : en la jungla cripto, Musk ladra otra vez… y los traders acuden, con el olfato y la wallet abiertas.
X está tomando acciones legales contra cuentas baneadas que intentaron recuperar el acceso mediante sobornos y fraudes, algunas de las cuales están vinculadas a la red más amplia Com bajo escrutinio del FBI.
Tras la explosión de enero, el interés por los memecoins experimenta un regreso más moderado. Las búsquedas en Google señalan una curiosidad persistente, pero menos eufórica, reflejo de una nueva prudencia de los inversores. Sin el ruido habitual de las redes sociales y de Crypto Twitter, esta dinámica cripto podría marcar una evolución hacia un enfoque más maduro del mercado.
Cuando Jack Dorsey inyecta Bitcoin en Wall Street, los índices bursátiles se agitan... y los banqueros, por su parte, sudan. Block, pionero cripto, entra en el S&P 500. Solo eso.
Cuando una IA imita demasiado bien al humano, se pone las botas de MechaHitler. Grok, el nuevo payaso trágico de Elon Musk, da más miedo que un error en la nube.
La sombra de Elon Musk se cierne una vez más sobre Europa. La fiscalía de París ha abierto una investigación penal sobre la plataforma X, sospechosa de manipulación algorítmica con fines de injerencia extranjera. Este caso, en la encrucijada de la cibercriminalidad, la justicia europea y las tensiones geopolíticas, podría marcar una nueva escalada en la guerra comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea.
Incluso después de dejar su puesto como CEO en X (anteriormente Twitter), Jack Dorsey no está tomando vacaciones. Esta vez, el exjefe de X presentó una nueva aplicación de mensajería descentralizada, Bitchat, que podría transformar el espacio de las redes sociales en una era donde la privacidad, la seguridad y la censura se han vuelto temas importantes. Si este proyecto se vuelve popular, aplicaciones de mensajería centralizadas como WhatsApp y Messenger podrían enfrentarse a un competidor de igual a igual.
Musk infla los circuitos de su IA con 10 mil millones de dólares, mientras Trump se enfurece, amenaza con cerrar las compuertas... y descubre que la IA no aprecia las deudas públicas.
Elon Musk continúa su transformación de X en una superaplicación multifuncional, basada en los modelos asiáticos. Esta semana, Linda Yaccarino, CEO de la plataforma, anunció la próxima llegada de servicios de trading e inversión integrados. Tal evolución estratégica podría redefinir los usos financieros del día a día, acercando a X a la ambición que Musk ha tenido durante mucho tiempo: convertirse en un ecosistema total, combinando redes sociales, pagos y servicios financieros, en el corazón de un paisaje digital en plena reconfiguración.
Zuckerberg huele el buen filón: gasta 15 mil millones para dominar la IA, recluta cerebros, guarda los datos... y se lleva a un genio de 28 años, Wang.
Los pagos digitales entran en una nueva era. Apple, Google Cloud, Airbnb y X (antes Twitter) están conversando discretamente con empresas de criptomonedas para integrar stablecoins en sus servicios. Este giro estratégico marca un cambio claro: la blockchain sale del ámbito de la experimentación para convertirse en una herramienta de infraestructura deseada por los gigantes de la tecnología.
Musk juega a ser el cartomante 2.0: apuestas cripto en X, algoritmos como bola de cristal, y la prensa relegada al nivel de predicción folclórica.
X, ex-Twitter, ¿pronto banco, billetera y bolsa? Musk juega a lo grande con X Money, la "loca ambición" de destronar a los bancos... ¡a seguir de cerca!
Elon Musk no necesita anuncios oficiales para sacudir el mercado de criptomonedas: una imagen es suficiente. Durante el mes de abril de 2023, reemplazó el logo de Twitter por el de Dogecoin, desencadenando un aumento inmediato. Dos años después, revive este episodio con ligereza, calificando el acto de "super idea". Detrás de este guiño, la comunidad percibe un mensaje: el Dogecoin no ha abandonado la escena. Esta declaración reabre las especulaciones sobre su papel futuro en el ecosistema X.
CZ, como apóstol de la libertad en la versión cripto, apostó 500 millones en X para liberar los tweets... mientras reza para que Elon Musk cace a los bots que pululan.
Desde Bruselas, la señal es clara: los gigantes tecnológicos deberán rendir cuentas. La plataforma X, anteriormente conocida como Twitter, está siendo objeto de una investigación por parte de la Unión Europea por posibles violaciones graves de la Ley de Servicios Digitales. En el punto de mira: la difusión de contenidos ilícitos y la falta de cooperación con las autoridades. La multa contemplada superaría mil millones de dólares, un récord que podría marcar un punto de inflexión en la aplicación del nuevo reglamento europeo. Elon Musk, su propietario, se encuentra en el centro de una confrontación regulatoria sin precedentes.
La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) votó recientemente a puerta cerrada para demandar a Elon Musk por la divulgación tardía de su adquisición de acciones de Twitter. De los cinco comisionados, cuatro votaron a favor de la demanda, mientras que Mark Uyeda, presidente interino de la SEC, fue el único en oponerse. ¿Por qué? Un caso explosivo entre regulación, tensiones y sospechas de motivaciones políticas.
La plataforma de redes sociales X sufrió un ciberataque de gran envergadura el 10 de marzo de 2025, perturbando el acceso de los usuarios. Elon Musk menciona una operación coordinada a gran escala, posiblemente orquestada por un Estado.
¡Bots por todas partes, humanos en ninguna parte! X, templo del spam y de los algoritmos codiciosos, lleva a CZ de Binance a gritar fraude. Musk, por su parte, propone… cobrar la entrada.
El 11 de febrero de 2025, Elon Musk propuso una oferta de compra de 97,4 mil millones de dólares para adquirir OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT. Esta iniciativa tenía como objetivo devolver a OpenAI a su estado original de laboratorio de investigación sin fines de lucro. Sin embargo, Sam Altman, CEO de OpenAI, rápidamente rechazó esta propuesta atacando violentamente a Elon Musk en el proceso.
La red social X, anteriormente Twitter, está nuevamente bajo investigación judicial en Francia. El 12 de enero, el diputado Eric Bothorel alertó a la fiscalía de París sobre los algoritmos de la plataforma de Elon Musk, sospechosos de manipulación. Esta investigación es consecuencia de varias acciones legales en curso contra la plataforma.
La danza se detiene para los TikTokers estadounidenses. Entre las amenazas chinas y las piruetas políticas, TikTok hace la gran flexión. Trump promete, pero ByteDance resiste. La tensión continúa.
Entre eslóganes provocadores y ambiciones económicas, Musk impone su MEGA en el Viejo Continente, jugando con algoritmos para conquistar una Europa ya debilitada.
Elon Musk, ¿estratega o fraude? La SEC ataca, Musk responde: un espectáculo financiero donde 150 millones alimentan el fuego mediático.
¿ByteDance obligado a vender TikTok US? ¿Se posicionaría Elon Musk para una compra de 50 mil millones? Análisis.
Las redes sociales se han convertido en algo más que simples plataformas de intercambio. Hoy en día son el terreno de un enfrentamiento ideológico entre la libertad de expresión, la moderación de contenidos y el compromiso de los usuarios. Cada modificación de las reglas que rigen estos espacios digitales desencadena debates apasionados, y X (anteriormente Twitter) no es la excepción. Elon Musk anunció recientemente una reestructuración del algoritmo de X, que busca priorizar los contenidos educativos e informativos en detrimento de aquellos considerados demasiado negativos. Según él, esta actualización responde a un problema central: algunas publicaciones fomentan un consumo excesivo de la red social sin enriquecer realmente la experiencia de los usuarios. Sin embargo, esta decisión ha provocado rápidamente críticas. Muchos usuarios denuncian un riesgo de control de la información y se preguntan cuáles serán los criterios que definirán la "negatividad". Algunos ven esto como una forma de censura disfrazada, mientras que otros consideran este cambio como un intento de influir en la forma en que se organizan los debates en la plataforma.
Pepe, gladiador efímero, ve su hora de gloria bajo Musk: un destello de riqueza, un colapso retumbante. La cripto lo recordará.
Mientras las innovaciones digitales transforman profundamente nuestros hábitos, Elon Musk se prepara para dar un paso adelante con el lanzamiento de X Money. Este sistema de pago, integrado directamente en la plataforma X (anteriormente Twitter), podría redefinir las normas en el universo de los pagos digitales. Una reciente filtración de código, revelada por un investigador, ha reavivado los rumores sobre un lanzamiento inminente, mucho antes de la fecha oficial anunciada para este año 2025. Si esta información se confirma, X Money promete introducir características inéditas, incluyendo el potencial apoyo de criptomonedas como bitcoin y Dogecoin. A través de este proyecto, la plataforma X aspira a convertirse en un actor clave en las transacciones digitales, lo que plantea interrogantes sobre su impacto económico y regulatorio.