El 4 de julio de 2025, una cartera de Bitcoin que había permanecido inactiva desde 2011 se movió de repente, transfiriendo 80,000 BTC, es decir, 8.6 mil millones de dólares. La operación, que eclipsa todos los récords anteriores, intriga tanto como fascina. Ninguna palabra, ningún anuncio, solo un movimiento masivo registrado por la blockchain. A la vez raro por su volumen y excepcional por la antigüedad de los fondos, este gesto de un poseedor anónimo interroga sobre las dinámicas ocultas del mercado y las intenciones de las grandes ballenas.