Río se prepara para acoger una cumbre de los BRICS bajo alta tensión, marcada por dos ausencias históricas: Xi Jinping y Vladimir Putin. El presidente chino se retira por primera vez desde 2013, mientras que su homólogo ruso se queda en el Kremlin, señalado por una orden de arresto de la CPI. En un momento en que el bloque quiere afirmarse frente al dólar y reforzar su influencia, estas ausencias debilitan la unidad del grupo y generan dudas sobre su trayectoria geopolítica.