La India, gigante económico en plena expansión, demuestra una notable resiliencia en la adopción de criptomonedas, a pesar de los importantes obstáculos regulatorios. Mientras que muchos países aún luchan por comprender y regular este ecosistema emergente, India mantiene su posición como líder mundial por segundo año consecutivo. Esta dominación no es fruto del azar, sino de una convergencia de factores que van desde una población joven y tecnófila hasta un mercado en constante evolución, reforzado por la innovación digital. En un momento en que las criptomonedas generan tanto entusiasmo como temor, India se presenta como un caso ejemplar y desafía las predicciones más pesimistas.