El XRP acaba de firmar su fase de acumulación más fuerte en dos años, en un contexto de mercado incierto. Mientras que las altcoins luchan por encontrar un segundo aliento, la criptomoneda de Ripple se destaca por una actividad de acumulación inusual. Este repunte, apoyado por volúmenes significativos, reanuda las especulaciones sobre un posible rebote duradero.