Wall Street tiembla, BlackRock aplaude, y el dólar se digitaliza sin consultar al Tesoro… Los stablecoins se imponen, mientras la criptomoneda teje su red monetaria planetaria.
Wall Street tiembla, BlackRock aplaude, y el dólar se digitaliza sin consultar al Tesoro… Los stablecoins se imponen, mientras la criptomoneda teje su red monetaria planetaria.
En la escalada sino-estadounidense, una palanca discreta toma una dimensión explosiva: las tierras raras. Indispensables en las tecnologías avanzadas, estos materiales se convierten en el arma silenciosa de un duelo estratégico donde se mezclan soberanía industrial y enfrentamiento monetario.
El dólar, piedra angular del sistema financiero mundial, vuelve a estar en el centro de una controversia geopolítica. Donald Trump acusa a los BRICS de querer socavar su supremacía. En respuesta, el Kremlin niega firmemente cualquier intención de desestabilización, afirmando que la alianza no apunta a ninguna divisa extranjera. Tras este intercambio tenso, persiste una pregunta: ¿trabajan los BRICS discretamente para remodelar el orden monetario mundial, o es una interpretación alarmista de las ambiciones de este bloque emergente?
Las stablecoins continúan dominando la actividad blockchain, con Ethereum permaneciendo en el centro de este crecimiento. Datos recientes muestran que las transacciones de stablecoins en Ethereum alcanzan niveles récord, destacando la creciente adopción y el papel ampliado de la red como capa global de liquidación. A pesar de la volatilidad del precio a corto plazo, los fundamentos de la red se mantienen sólidos.
El Banco Popular de China (BPC) acaba de inaugurar en Shanghái un centro internacional dedicado al yuan digital. Una señal clara: Pekín quiere imponer su e-CNY como eje de un nuevo orden monetario mundial. ¿Puede esta iniciativa desafiar realmente la hegemonía del dólar y competir con las stablecoins dominadas por el billete verde?
Europa fortalece su juego en los stablecoins. Bullish Europe acaba de listar el USDCV, el nuevo stablecoin vinculado al dólar lanzado por Société Générale-Forge. Conforme a MiCA y supervisado por la BaFin, este token marca un giro decisivo en la batalla regulatoria que Europa libra contra los gigantes estadounidenses del sector.
Por primera vez, Washington habla con una sola voz sobre la cripto. Después de años de bloqueos partidistas y batallas ideológicas, demócratas y republicanos finalmente rompen sus divisiones para construir un marco regulatorio común. Doce senadores demócratas acaban de anunciar su adhesión a las negociaciones, acelerando la implementación de una ley que podría redefinir el futuro de un mercado que pesa más de 4 000 mil millones de dólares.
A lo largo de los años, Bitcoin ha evolucionado de un sistema de pago entre pares a un activo global codiciado. Los gobiernos regionales ahora ven al cripto OG como una cobertura contra la inflación, y las tesorerías corporativas de Bitcoin han emergido como una tendencia en alza. Sin embargo, para Tim Draper, capitalista de riesgo y fundador de Draper Associates, el papel de Bitcoin va mucho más allá de ser un almacén de valor. Él sostiene que la moneda primogénita se convertirá en una piedra angular en el futuro de las finanzas e incluso de la defensa nacional.
La internacionalización de la moneda china ya no es un sueño. El crecimiento de los pagos internacionales en yuanes es vertiginoso. Bitcoin al acecho.
Fitch rebajó la calificación soberana de Francia de AA- a A+, principalmente debido a la inestabilidad gubernamental y las dificultades para reducir el déficit público. Esta situación revela el fracaso del gobierno francés, pero también las intervenciones masivas del Banco Central Europeo (BCE).
El BCE congela sus tipos, la FED se prepara para bajarlos… ¿Y si, en este ping-pong monetario, fuera finalmente la economía real la que sirviera de pelota perdida?
No solo Francia de Bayrou está mal. Europa atraviesa una crisis sistémica que la máquina de imprimir billetes del BCE ya no puede resolver. A pesar de años de inyecciones masivas, la zona euro se hunde en un círculo vicioso de estancamiento y endeudamiento insostenible. Parece que esta vez, a diferencia de 2008, el BCE ya no podrá salvar a Europa del colapso.
Bitwise publicó un informe que predice que bitcoin superará el millón de dólares antes de 2035.
Con 37 000 mil millones de dólares, la deuda estadounidense alcanza un nivel sin precedentes, alimentando las dudas sobre la solidez del dólar. Mientras los mercados se cuestionan, el bitcoin supera los 124 000 dólares, llevando a todo el sector cripto a nuevas alturas. Entre la preocupación presupuestaria y la carrera hacia los activos alternativos, parece estar produciéndose un cambio.
Desconocida para el gran público pero omnipresente entre bambalinas del poder, Palantir trabaja con gobiernos y multinacionales explotando los datos. Valorizada en más de 400 mil millones de dólares tras un aumento del 2000 % desde 2023, representa tanto la oportunidad de inversión de una generación como la próxima burbuja especulativa lista para estallar.
Tether alcanza un hito histórico al superar a Corea del Sur en bonos del Tesoro. La cripto ya no solo existe, sino que ahora se impone en las esferas económicas más estratégicas.
El dólar ruge, el bitcoin encaja. Ese es el escenario que se perfila mientras el índice del dólar (DXY) supera los 99,98 puntos, su nivel más alto en dos meses. Este repunte coincide con la decisión de la Reserva Federal de mantener las tasas de interés sin cambios, una señal contundente para los mercados, aunque no necesariamente favorable para el bitcoin.
Larry Fink, CEO de BlackRock, publicó recientemente un artículo revelador en el Financial Times sobre su visión de la "globalización 2.0". Este nuevo enfoque apunta a dirigir el ahorro de los ciudadanos hacia inversiones en infraestructuras locales, bajo la gestión de administradores de activos como BlackRock.
Frente a la fragilización del sistema monetario mundial y a la dominación cuestionada del dólar, los BRICS avanzan discretamente, pero de manera segura hacia una alternativa estratégica: una moneda común respaldada por infraestructuras digitales soberanas. Impulsada por un bloque ahora ampliado y económicamente influyente, esta iniciativa tiene como objetivo rediseñar el equilibrio monetario global. Mientras la inestabilidad de las monedas fiduciarias se agrava, la aparición de un proyecto así interpela a mercados, instituciones y observadores: ¿es una señal contundente hacia un nuevo orden económico multipolar?
China permanece insensible a las amenazas y se deshace de la deuda estadounidense. El bitcoin a la espera.
Mientras las potencias emergentes refuerzan su cooperación económica, Donald Trump reaviva las tensiones al atacar frontalmente al bloque de los BRICS. Sus amenazas arancelarias y sus comentarios ofensivos apuntan mucho más que a una alianza: están en juego la hegemonía del dólar, el futuro de las políticas multilaterales y las ambiciones en torno a las monedas digitales. Esta postura, tanto política como económica, podría cambiar las reglas del comercio internacional y afectar los ya frágiles equilibrios entre la esfera occidental y las estrategias alternativas de los mercados emergentes.
Cuando Trump regula las cripto y legaliza sus propios stablecoins, huele a estrategia electoral por todas partes. Pero, ¿quién supervisará el genio de la ley GENIUS? Aparentemente, no los niños.
El mandato de Jerome Powell expira en mayo de 2026, y Donald Trump ya ha anunciado que está considerando de tres a cuatro candidatos para reemplazarlo. Esta decisión crucial podría transformar radicalmente la política monetaria estadounidense y crear ondas de choque en los mercados financieros globales.
La anuncio de Donald Trump de aranceles del 10 % sobre los países de los BRICS reabre un debate estratégico: ¿corren los Estados Unidos el riesgo, al querer defender su liderazgo, de acelerar la dedolarización? Detrás de esta ofensiva comercial se perfila una fractura más profunda, donde las potencias emergentes buscan romper con la dominación del billete verde. A medida que las tensiones geoeconómicas se intensifican, surge la pregunta: ¿no estaría Washington precipitando la reconsideración del orden monetario que se esfuerza por preservar?
Mientras el dólar actúa como un funámbulo y Trump agita sus aranceles, Washington saca una cripto-banqueta: ¿los stablecoins, un remedio tecnológico o un espejismo digital de un imperio vacilante?
El debate sobre la salida del euro resurge regularmente en Francia. A medida que se acercan nuevas elecciones presidenciales en 2027, la victoria del Rassemblement National podría llevar a una salida del euro. ¡Los franceses podrían salir de ello arruinados!
Bajo el pretexto de los stablecoins en Hong Kong, Pekín mueve sus piezas. ¿Cripto en el menú, control de postre? JD y Ant despliegan la alfombra digital, pero cuidado con los hilos invisibles.
El economista Peter Schiff se opone frontalmente al gobierno estadounidense sobre el futuro de los stablecoins. Mientras que Washington cuenta con estas criptomonedas para reforzar el dólar, Schiff predice lo contrario. Pero, ¿tiene razón al preocuparse?
Mientras Trump entierra el dólar digital, Pekín instala el suyo en todos los continentes. Un clic, un yuan, y las finanzas tiembla. Estados Unidos observa… con los dientes apretados.
Un cambio discreto, pero masivo, redefine los equilibrios monetarios mundiales. De hecho, más de 90 países, impulsados por los BRICS, abandonan el dólar en sus intercambios internacionales. En su lugar, el yuan, el rublo o la rupia se imponen progresivamente. Este reajuste estratégico, lejos de ser un simple ajuste técnico, cuestiona el orden financiero construido alrededor de Estados Unidos desde la posguerra. Una voluntad asumida de soberanía económica y una contestación directa de la hegemonía americana sobre los flujos mundiales son la base de este movimiento.