Hay alertas que suenan como una puerta que se cierra. Y luego están las que chirrían, lentamente, hasta volverse imposibles de ignorar. Mike McGlone, estratega senior de materias primas en Bloomberg Intelligence, sitúa claramente su mensaje en la segunda categoría: para él, 2026 podría parecer una gran descompresión de fin de ciclo. No un simple “retroceso”. Un movimiento más amplio, más sucio, más contagioso.