El bitcoin no deja de desafiar los pronósticos. Mientras que algunos lo anunciaban exhausto tras sus últimos picos, el mercado muestra signos claros de un renacimiento de energía. Ya no es una simple especulación febril: los datos on-chain trazan un cuadro mucho más matizado, pero terriblemente optimista. Rumbo a los 130,000 $, anuncian los indicadores. El punto de inflexión se acerca, y las señales son claras: el bitcoin está lejos de haber dicho su última palabra.