El bitcoin cambia de dimensión. Por primera vez desde su creación, se impone como un pilar de asignación institucional. Según un análisis conjunto de Glassnode y Fanara Digital, se han inyectado 732 mil millones de dólares de capital nuevo desde el punto más bajo de 2022, un récord absoluto, superior a todos los ciclos anteriores combinados. Este flujo masivo no refleja una simple euforia pasajera, sino que señala una mutación estructural del mercado. El bitcoin ya no es solo especulativo, se convierte en un activo estratégico en las carteras institucionales.