La era del plástico está llegando a su fin. Mientras Visa y Mastercard se agotan bajo el peso de tarifas opacas y plazos arcaicos, una nueva forma de infraestructura toma discretamente el poder. Los stablecoins, relegados durante mucho tiempo al rango de herramientas para traders, se instalan hoy en el corazón de la web como la "capa de liquidación por defecto". Ya no es una hipótesis futurista: es una realidad que se ancla en las cifras y en los usos.