Frente a la urgencia estratégica, Francia cambia de rumbo: para apoyar su industria de defensa, el Estado invita a los ciudadanos a invertir al menos 500 euros en un fondo gestionado por Bpifrance. Un llamamiento inédito al ahorro popular, en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas y un rearme acelerado, que intriga tanto como cuestiona los riesgos y las ambiciones de tal compromiso financiero.