Mientras la industria cripto aún busca su brújula regulatoria, la SEC acaba de poner el foco en una práctica en plena expansión: el liquid staking. En una declaración tan técnica como cargada de significado, la agencia precisa que ciertas formas de staking líquido podrían escapar a la regulación sobre valores financieros. Una matiz bienvenida, sin duda, pero que no disipa por completo las zonas grises legales que aún planean sobre el sector. Análisis.