A la sombra de los reflectores, un afluente masivo redibuja el mapa de la inversión en criptomonedas en los Estados Unidos. En ocho días, los ETF de Bitcoin al contado han atraído 2,4 mil millones de dólares, a pesar de un mercado sin brillo. Este flujo sostenido contrasta con la cautela reinante y revela el creciente anclaje del bitcoin en las carteras institucionales. Paralelamente, Ethereum, que durante mucho tiempo estuvo en fase de recuperación, muestra signos de agotamiento. Tal divergencia plantea preguntas sobre las prioridades del mercado y las estrategias futuras en el universo de los activos digitales.