Mientras un ataque estadounidense dirigido a sitios nucleares iraníes generaba temores de una escalada regional, el bitcoin cayó brevemente por debajo de los 99,000 dólares antes de experimentar un rebote relámpago. En menos de 24 horas, el activo borró sus pérdidas, desafiando las lógicas de pánico habituales. Esta secuencia indica una mutación estratégica: el bitcoin ya no es solo un activo especulativo, se está convirtiendo en un indicador de resiliencia frente a los choques geopolíticos.