Los pagos digitales entran en una nueva era. Apple, Google Cloud, Airbnb y X (antes Twitter) están conversando discretamente con empresas de criptomonedas para integrar stablecoins en sus servicios. Este giro estratégico marca un cambio claro: la blockchain sale del ámbito de la experimentación para convertirse en una herramienta de infraestructura deseada por los gigantes de la tecnología.