El Reino Unido se está moviendo rápidamente para fortalecer su posición en las finanzas digitales como parte de su plan de crecimiento para 2026. Las stablecoins vinculadas a la libra esterlina son ahora la jugada central en un impulso regulatorio para mantener el país competitivo mientras Europa desarrolla nuevas reglas. Cronogramas claros, nuevas rutas de prueba y presión de mercados cercanos están impulsando a la región hacia un sistema de stablecoins más estructurado.