Los ETF de Ethereum allanaron el camino para una adopción institucional más amplia, pero siguen siendo incompletos. Para Robbie Mitchnick de BlackRock, su principal inconveniente radica en la ausencia de staking, un pilar del rendimiento en Ethereum. Esta falta podría limitar su competitividad frente a las estrategias de inversión directa, lo que cuestionaría su capacidad para satisfacer las expectativas de los inversores profesionales.