Frente a la desaceleración económica y las tensiones comerciales internacionales, el gobierno chino despliega una estrategia ambiciosa para estimular su demanda interna. El Consejo de Estado acaba de lanzar un "plan de acción especial" destinado a revitalizar el consumo nacional, considerado como el nuevo motor de crecimiento para alcanzar el objetivo del 5% en 2025.