Cuando más del 8 % del Bitcoin cambia de manos en pocos días, nunca es un simple sobresalto técnico. Es un desplazamiento masivo de riqueza digital, casi un terremoto silencioso que dice mucho sobre el pulso del mercado. Esta semana, la red ha experimentado uno de sus movimientos de oferta más impactantes desde la creación del protocolo. Una verdadera redistribución de las cartas, mientras los mercados esperan ansiosamente la decisión de la Fed en diciembre.