La batalla tecnológica entre Pekín y Washington alcanza un nuevo nivel. Según el Financial Times, China ha ordenado a sus gigantes digitales, incluidos Alibaba y ByteDance, suspender inmediatamente sus compras y pruebas de los últimos chips de inteligencia artificial de Nvidia, los RTX Pro 6000 D. Esta decisión ilustra el aumento de tensiones alrededor de los semiconductores, ahora en el centro de la rivalidad geopolítica y económica entre las dos superpotencias.